Viviendo en Jaén, resulta poco ortodoxo que cuatro jóvenes de 16 años sintieran interés por la música y ritmos procedentes de Latinoamérica, pero de esta manera nace, en el año 1997, el grupo de música latinoamericana Vientos del Sur. Con aires andinos en sus inicios, la primera canción que interpretan otorga su nombre al grupo, permaneciendo de ese modo hasta la actualidad por el recuerdo de aquellos inicios tan complicados para sumergirse dentro de un folclore tan distinto como sorprendente al que hubiese sido natural por encontrarse en la “Puerta de Andalucía”.

Adquiridos los primeros instrumentos y con un amplio repertorio ya formado, comenzaron sus primeras apariciones en salas de la capital, actos bené cos y encuentros de músicos, inesperadamente y con pocos meses de devenir, tiene lugar el punto de in exión que marcaría la trayectoria artística de todo el conjunto. Inspirados en un antiguo cassette del antológico grupo argentino “Los Chalchaleros” descubren un sentimiento y una forma de entender la música que los cautiva de manera muy profunda abriendo la puerta a un mundo de intérpretes folclóricos que marcarían una época por su repercusión a nivel mundial.

Cuba, Venezuela, Chile, Ecuador, Paraguay, Perú... Progresivamente fueron incorporando algunos de los ritmos más representativos de la extensa geografía de Latinoamérica, hasta conformar en sus actuaciones una pequeña muestra de la Cultura de todos estos paises. Caracterizados por la exactitud y matices propios de cada uno de los géneros que interpretan, su afán de superación y constancia les llevan a recorrer multitud de rincones de la península Ibérica.

Esta inquietud por el estudio y profundización, tanto en el aspecto musical como cultural, lleva a Vientos del Sur a cumplir con un objetivo que, en adelante, les serviría como apoyo para lograr nuevos retos, y no es otro que mostrar su manera de entender la música en la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina), con motivo de su primer viaje a Sudamérica en el año 2000.

Desde el éxito y la aceptación provocados fuera de su tierra natal, se proponen como siguiente objetivo la grabación de su primera maqueta, la cuál les traslada hasta el Festival de Folklore de Cosquín (Argentina) y distintas actuaciones por otras provincias del pais.

El trabajo constante por y para el conocimiento de la música latinoamericana, lleva a Vientos del Sur a realizar numerosos conciertos por todo el territorio nacional, mostrando esta experiencia adquirida en su viaje a Latinoamerica y transmitiendo todo el sentimiento y el matiz propio de estos pueblos sudamericanos, en cada uno de sus ritmos y melodías.

Esta idiosincrasia, asimilida como algo propio, lleva a Vientos del Sur a recrear, mediante sus canciones, hermosos paisajes e historias que hacen al público sumergirse en una experiencia enriquecedora.

El ambiente distendido y cercano que se crea en cada concierto, se ve recompensado por la admiración y la crítica positiva que, en numerosas ocasiones, ha sido titular en diversas publicaciones. Esta recompensa, alimento de cualquier músico, recibe su correspondiente agradecimiento en forma de más esfuerzo y ganas de seguir ofreciendo lo que, en definitiva, Vientos del Sur respeta.

Años sucesivos e inmersos en una profunda actividad investigadora, el grupo se afana en evolucionar hacia sonidos más actuales, respetando las raices de todos aquellos intérpretes que han servido de inspiración durante décadas, siendo el resultado una de las fusiones mejor valoradas por artistas y a cionados entre el folclore más clásico y el contemporáneo.

Vientos del Sur ha adquirido una personalidad propia gracias a la búsqueda por el sonido más novedoso y, a la misma vez, más puro; amén del profundo conocimiento rítmico y armónico de un estilo que, desde antaño, ha enamorado a miles de personas y que ha hecho posible que una agrupación joven reproduzca en su variante más actual.

Lo más característico y personal del conjunto, sin duda, es la fuerza y calidad de sus cuatro voces. Cada una de ellas ofrece un color y versatilidad creando así una perfecta armonía en su conjunto.

La profundidad de un bajo con presencia, el cuerpo y la creatividad de un barítono y la fuerza , delicadeza y sentimiento de dos vibrantes tenores, subrayan la esencia de una música acariciada por cuatro hermosas voces.
Con sentimiento y gusto por su trabajo, Vientos del Sur espera sacar lo mejor de cada uno y presentar a su público un canto de juventud, pasión, esfuerzo, experiencia y entrega.