El grupo Amaranto con una estructura clásica a la usanza del más genuino estilo de los cuartetos del género que desde siempre han imperado en Puerto Rico; hace un recorrido, en su repertorio, por temas siempre inolvidables, compuestos por los más prestigiosos creadores boleristas de la historia, e interpretados década tras década por infinidad de excepcionales y entrañables voces. Pero también han incorporado bellísimos temas originales y propios.

Grupo compuesto por Aurelio García Martos, Sergio García, Juan Jiménez Román y Juan Carlos Medina Romero; vinculados todos ellos, desde hace 15 a 20 años, a diferentes agrupaciones e iniciativas musicales de cobertura nacional e internacional. Con una extensa trayectoria en esta formación unen sus inquietudes entorno a un estilo musical, que nace hace más de 100 años en Cuba como evolución de ritmos tales como la Habanera y la Contradanza y que, desde entonces, cautiva y enamora a cuantos la escuchan en cualquier país del Mundo. Nos referimos al Bolero. Con base musical de cuerda (guitarras, requinto) y percusión; nos recuerdan al sonido de grupos e intérpretes inolvidables de este estilo musical tales como el trío Los Panchos, Los Sabandeños o Armando Manzanero.

El Bolero, es sobre todo, una música que se alimenta de lo íntimo, de lo humano. Habla de pasiones y desamores, que son asunto del alma; algo que, lamentablemente, ha sido relegado en un mundo aquejado cada vez más por preocupaciones de índole material. Pero además, es un producto mestizo que los pueblos hispanos sienten como propio y que Amaranto interpreta con muchísimo gusto. Ningún otro estilo musical ha tenido un poder de adaptación y adecuación a los diferentes contextos históricos como éste; desde los primeros trovadores cubanos hasta nuestros días. Precisamente a uno de estos trovadores, considerado como el rey de la trova cubana, José "Pepe" Sánchez, un sastre muy reputado en su época el cuál se desenvolvía aún mejor con la guitarra que con las tijeras; se le atribuye el honor histórico de haber compuesto, en 1883, el que se considera como el primer bolero; al menos primero del que exista constancia histórica; éste es "Tristezas" que fue, también el primero en grabarse en México.

El acompañamiento tradicional del bolero se basa en guitarra, maracas y requinto. Amaranto le incorpora además bajo, piano, saxo y percusión tropical consiguiendo un sonido rico, compacto y fiel; a la vez que le imprime un carácter propio y actual. Asimismo, en sus conciertos, este grupo con nombre de flor de amor, intercala esos temas con letras desgarradoras y sensuales como son los Boleros, con otros ritmos cálidos y más movidos; la guaracha, el son cubano, etc.

En 2011, presenta un nuevo trabajo discográfico, “Boleranto” en el que el grupo entra en íntimo contacto con las más profundas raíces del Bolero y como su título indica, se funde con el mismo. Con un estilo personal pero respetando la esencia del Bolero, vuelve a hacer un recorrido por su historia incluyendo los más bellos boleros jamás compuestos: “Sin ti”, “Caminemos”, El Reloj”, “Dos Gardenias”, “Nosotros”, “Voy a apagar la luz”, “El Vagabundo”, Etc. Etc. Sin olvidar temas propios que pronto se harán clásicos (“No vale la Pena”).

Amaranto ha llevado su música de Bolero por toda la geografía, no solo andaluza; sino también española. Participando en prestigiosos festivales y actuando en marcos incomparables, entre ellos: Universidad de verano de Andalucía (sedes de Baeza y Moguer); Festival “Lunas de Aranjuez”, Festival “Son de Mar” en Santander; Festival de Otoño en Jaén “Música en los Palacios”, Palacio de Congresos de Granada, Teatro “Isabel la Católica” de Granada; Auditorium del “Parque de la Constitución” de Marbella; Castillo “Guardias Viejas” de El Ejido; Festival de música latina de Murcia, Teatro Romea de Murcia, Etc. Etc. Además de múltiples actuaciones en tv. y radio.

Todos, absolutamente todos hemos soñado, hemos amado y hemos sido cautivados alguna vez, a lo largo de nuestras vidas, al ritmo de un Bolero. Amaranto, en sus conciertos atiende y rinde homenaje a nuestra faceta sentimental, cantando cara a cara y desde el corazón; invitando a fundirse con la sensualidad, la dulzura y el amor, al calor de un Bolero.